La Casa Blanca consideró hoy “indignante” la orden de un juez federal para que reviva parcialmente el plan migratorio DACA y siga recibiendo solicitudes de jóvenes indocumentados que quieren frenar su deportación hasta que se resuelvan todos los recursos legales a esa medida.
“Consideramos esta decisión como indignante”, aseguró Sarah Sanders, la portavoz de la Casa Blanca, en un comunicado. Acotó que “un tema de esta magnitud debería discurrir a través del proceso legislativo normal”.
La portavoz comentaba así la decisión del juez William Alsup, de la Corte del distrito norte de California, que este martes consideró “arbitraria y caprichosa” la decisión del presidente estadounidense, Donald Trump, de septiembre pasado para acabar con DACA y dar al Congreso hasta el 5 de marzo para solucionar la situación de los jóvenes indocumentados que beneficia esta medida.
EN LA ENCRUCIJADA
Sanders enfatizó que “el presidente Trump está comprometido con el estado de derecho, y trabajará con miembros de ambos partidos para alcanzar una solución permanente que corrija las acciones inconstitucionales tomadas por el anterior gobierno”.
Este martes Trump mantuvo un encuentro con legisladores republicanos y demócratas para tratar de avanzar en las negociaciones de cara a una solución para los “soñadores”, como se conoce a los jóvenes beneficiarios de este programa.
El plan DACA (Acción Diferida para los Llegados en la Infancia), fue promulgado por el expresidente Barack Obama en 2012 y protegió de la deportación y otorgó un permiso de trabajo temporal a unos 690.000 jóvenes que llegaron a Estados Unidos de niños y son conocidos como “dreamers”.